Adrián Centenera ``me siento agusto toreando y soy feliz´´
mayo 6, 2020 at 8:34 ,
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Hablamos con Adrián Centenera un joven de Arganda del Rey, quien nos cuenta un poco como fue su paso por la final del Bolsín taurino de La Carlota
*¿Quién es Adrián Centenera? Soy un chico de 20 años, de Arganda del Rey pero actualmente resido en Fuentelencina (Guadalajara) para poder completar mi preparación más a fondo. Soy un chico que siempre le gusta estar activo, entrenando, saliendo a correr, andar, con la bicicleta...*¿De dónde viene tu afición? Desde siempre en mi familia se han visto toros en la televisión y he presenciado festejos taurinos. Y siempre me llamaba mucho la atención hasta que un día tuve la oportunidad de torear una becerra y desde ese día tu cuerpo te pide más y más. Ese día creo que fue el más feliz de mi vida, el que decidí ser torero. No era por el simple hecho de ser torero, si no porque me siento agusto toreando, hago lo que quiero que es torear y además soy feliz.
*Alguna manía antes de torear Tengo unas cuantas manías que son comenzar a vestirme siempre por el lado izquierdo y siempre ponerme el traje en el mismo orden. Me gusta salir ultimo de la habitación del hotel y dejar la televisión encendida para que luego al volver al hotel después de torear, que sea yo el que la tenga que apagar y no la cuadrilla. Una manía que se ha convertido en costumbre antes de salir de la habitación, es quedarme a solas con mi mozo de espadas Pablo Rodríguez y darle un abrazo.
Y por último la montera. Jamás dejarla encima de la cama. Es una manía (llámese también superstición) que tenemos todos los toreros, dicen que trae mala suerte. Yo creo que nunca sabré si da mala suerte o no, lo mejor será no desafiar a la suerte.
Procuré de disfrutar ese día al máximo, poder expresarme como cada tarde como torero y tuve el honor de alzarme con el premio.
En la mayoría de animales que he toreado tanto en el campo como en la plaza, ha sido un número tan reducido de animales los que me han embestido que en ocasiones llegó a ser frustrante.
Pero el torero no se dedica únicamente a torear, su trabajo también es crecer como torero, enfrentarse a los duros momentos y echar la pata pa’ lante y saber superar esos duros momentos
Sin embargo, aunque no haya obtenido un éxito rotundo en las plazas, ni lotes que me hayan permitido saborear el toreo, simplemente hay que intentar disfrutar delante de la cara del toro.
Es lo que me hace feliz, por eso siempre intento saborear cada segundo para poder disfrutar de mi profesión.
Por lo que estoy muy agradecido de haber recibido aquella oportunidad y no dejar pasar aquel tren.
Acto seguido torear de salón otra vez y el tiempo restante aprovecharlo para dar un paseo y poder liberar tensiones y tener un rato para poder pensar.
Y el otro referente que tengo como torero José María Manzanares padre porque es el espejo en el que miro para poder saber aplicar esa elegancia y temple eterno que le caracterizaba.